
Muchas veces la gente piensa que la planificación de una empresa, de un país ó de cualquier proyecto requiere de pensamientos e ideas muy sofisticadas para alcanzar objetivos ó metas concretas. Y, lo peor de todo, que se piensa que para lograr cualquier objetivo se precisa también pensar en el presente algo que queremos realizar en el futuro. Definitivamente, no hay nada más erróneo que lo que acabamos de mencionar. En efecto, la planificación, en términos muy sencillos, sería los pasos que tendríamos que tomar hoy para un mejor desenvolvimiento de nuestras actividades diarias, y que a su vez, éstas podrían esclarecer el camino para un mañana mejor. Todo consiste en establecerse un plan que significa acción inmediata para emprender un proyecto que alcanzará unos propósitos determinados. Los referidos propósitos pueden ser de corto, mediano y largo plazo y de ahí el por qué se planifica, ya que planificar no es otra cosa que elaborar tareas en diferentes tiempos para que las personas los ejecuten apropiadamente y en el momento en que correspondan. ¿Qué es, entonces, Planificación Estratégica? Según Peter Drucker, es el proceso continuo que consiste en adoptar ahora decisiones (asunción de riesgos) empresariales sistemáticamente y con el mayor conocimiento posible de su carácter futuro; en organizar sistemáticamente los esfuerzos necesarios para ejecutar éstas decisiones, y en medir los resultados de éstas decisiones comparándolos con las expectativas mediante la retroacción sistemática organizada. En si mismo, el planeamiento, a largo ó corto plazo, no es nada nuevo. Es el desempeño organizado de una antigua tarea. Pero hemos aprendido que rara vez se ejecutará la tarea si no se la organiza. Sobre todo, rara vez se convertirá en realización si no se la ejecuta intencionadamente. Con éstas reflexiones de Peter Drucker, llegamos a la conclusión de que aquellos empresarios, administradores ó planificadores advenedizos que se ponen a pensar que es lo que va a pasar en dos ó cinco años sobre el futuro de una compañía, realmente están perdiendo el tiempo. Ni siquiera ninguno de nosotros sabemos que va a pasar dentro de diez minutos. Si lo supiéramos, no sería necesaria la planificación estratégica. Seríamos dioses y todo estaría perfecto. . . . , y eso es precisamente, lo que nosotros no somos. Somos imperfectos y debido a que no conocemos el futuro, tenemos que planificar todos los días para tejer un panorama que nos defienda del futuro y nos permita construir diariamente nuestras organizaciones ó instituciones del presente con alternativas de apalear el futuro.
2 comentarios:
Hola Chueca, esta muy ver.......
sión tu blog..........
Salú
Paty.
Excelente trabajo la felicito veo que ud. es una de las que estan aprovechando las clases de la interactividad educativa con tecnologia.
Adelante.
Mario Mena
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